miércoles, 7 de noviembre de 2012 By: Rosario Cardona

Beba Té y Hágalo con Calma

Cualquiera puede echar un poco de agua hirviendo sobre una bolsita de té, pero...¿cuantos preparan una autentica taza de este elixir divino?

En Oriente, la ceremonia del té no es una aspecto secundario sino fundamental para apreciar el sabor y las propiedades de la infusión. Aunque con el paso de los siglos el ritual se ha ido simplificando(en sus comienzos requería la utilización estricta de 27 objetos, 2 sirvientes y el conocimiento de un protocolo solo accesible a los ricos), conserva los ideales de armonía, sencillez y pureza que se desean alcanzar.

Las casas de té orientales, con un diseño y ambientación especiales para la mística ocasión, recrean atraves de los colores y los objetos el equilibrio con la sobriedad necesarios para la experiencia más espiritual que gastronómica  en ellas no solo se debe elegir el té que se desea beber, sino también el tipo de tetera, taza y otros complementos.

Todo esto resulta un poco complejo para los consumidores occidentales, pero ayudara a entenderlo si se compara la cultura del té en china con la cultura del vino en otros países.

Ante una taza de té se han desarrollado los momentos más bellos de la vida en china, y sus tragedias más dolorosas. Las casas de té han sido, a lo largo de su historia, el principal lugar de interacción social. Dicen que la primera agua es un encuentro, la segunda un placer y la tercera despedida.

El solo hecho de detener la rutina diaria para sentarse a saborear una taza de té produce una efecto de relax des-estresante  De igual modo, esta ceremonia ha funcionado como una especie de terapia para desconectarse de los problemas mundanos y abrirse al auto-conocimiento.

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